El Avisador de Badajoz

Estos días atrás, con temperaturas gratas y soleadas a mediodía en Badajoz, las principales plazas y paseos céntricos de la ciudad han visto cómo muchas parejas se solazaban con el buen tiempo, discurriendo en amor y compaña hasta primeras horas de la tarde, coincidiendo con la hora del almuerzo familiar. Y no eran parejitas de estudiantes que habían hecho monta en el Instituto, ¡qué va!, que eran ancianos junto a sus cuidadores. Los mayores, por lo general, sentados en sus carritos de ruedas, sin hablar apenas, bien arropados y hasta con mantas en las rodillas, viendo cómo pasa el tiempo y cómo los más pequeñines disfrutan dándole miguitas de pan a las palomas, y los cuidadores, mucho más jóvenes, a su lado, de pie, también en silencio pero pendientes de todos los detalles, cuidando con mimo a los abuelos.

Y es que hay que aprovechar el buen tiempo para que nuestros vecinos de más edad, imposibilitados por sus muchos achaques, salgan por nuestras calles y plazas a tomar el aire y el sol, además de saludar a los amigos que pasan, que los médicos de cuerpos y almas dicen que es muy bueno para la salud.

Parejas al sol, la vida misma.