El Avisador de Badajoz

Joaquín Martínez, de la conocida saga hostelera del mismo apellido, es un pintor popular y audotidacta, famoso por sus abanicos taurinos. Que elabora para venderlos durante las grandes Ferias de toros por toda España. Se los quitan de las manos, especialmente los turistas enamorados de la fiesta brava, de visita por España. Pero al llegar el invierno, la cosa cambia, no hay toros aunque hay que seguir trabajando para allegar unos euros extras a la magra economía familiar. ¿Y qué hace mi Joaquín, ahora que no hay toros? Pues decorar grandes percheros con motivos taurinos, que vende de forma esporádica a aficionados taurinos de pro, propietarios de restaurantes aficionados a los toros, gentes que tienen chalés y casas de campo, etc.

Esta mañana, al pasar por La Marina, me ha enseñado un par de ellos, sólo para saber mi opinión. Y me han gustado, mire usted. Sobre tablones de pino de fondo y dos perchas a los extremos, el artista pacense ha pintado diferentes estampas taurinas, a cual más viva y colorista. Estampas del toro bravo, tanto en la plaza como en el campo, muy del gusto popular, que, seguro, serán del agrado de los muchos aficionados a la fiesta que hay en Badajoz. Como es de suponer, Joaquín no tiene oficina, ni representante, que lleva los percheros en unas bolsas de aquí para allá. Y el que quiera verlos, que pregunte por él en La Marina o Galaxia, que por allí brujulea.

Suerte y al perchero, Joaquín.