El Avisador de Badajoz

El 31 de octubre --que cae en jueves-- es Halloween, fiesta de origen celta y de tradición anglosajona que también la celebran en Badajoz numerosos grupos de amigos y, sobre todo, nuestros escolares, gracias a las enseñanzas de sus respectivos "seños" y profes de inglés. Halloween, según los repipones lingüísticos, viene de la contracción de "All Hallows'Eve", víspera de Todos los Santos, también conocida como "Noche de Brujas", "Noche de Difuntos" o "Noche de los muertos vivientes". Pero todo de mentirijillas y con mucho sentido lúdico, abundando las fiestas de disfraces monstruosos, las bromas con calaveras y otras máscaras horripilantes, los bromazos, la lectura de historias de miedo y el visionado de películas de terror.

Y esto hace tiempo que lo saben los responsables de los establecimientos pacenses de juguetes y disfraces de carnaval y los dueños de los bazares chinos, quienes, por estas fechas, ofrecen un amplísimo muestrario de disfraces, accesorios y elementos decorativos para niños y adultos de lo más terrorífico. Es más, algunas de las grandes y medianas superficies comerciales de la ciudad están buzoneando folletos alusivos, incluso hay alguno que, para dar más alicientes, sortea... ¡un viaje a Transilvania, tierra de vampiros y del conde Drácula! Para pasárselo de miedo, ¿a que sí?