El Avisador de Badajoz

Malas noticias. Qué malas, pésimas. Y es que cierra en Badajoz, dentro de pocas fechas, y parece ser que definitivamente, la prestigiosa empresa de Artes Gráficas Indugráfic. Al cuidado de los emprendedores Pedro Almoril y Pedro de Felipe, con 23 años de trayectoria ininterrumpida en este viejo oficio, la crisis se carga una de las empresas del ramo de mayor prestigio de Extremadura y, por extensión, del SO ibérico.

Y ahora nos quedamos como huérfanos, al perder este referente de las Artes Gráficas en la capital pacense. A los dos Pedros, a quienes conozco bien desde sus tiempos heroicos en los talleres gráficos de Aprosuba-3, en la carretera de Cáceres, en cuyos talleres vieron la luz mis primeros libros --uno, El Refranero en la Escuela (1985), y el otro, Los cuentos populares extremeños en la Escuela (1988)--, más un tercero, ya en sus instalaciones actuales de la carretera la N-V, dirección Madrid, Badajoz: Crónica de sus fiestas y tradiciones (1998), sólo me queda transmitirles, a un tiempo, mi solidaridad por el cierre empresarial y mi felicitación por su espléndido trabajo desarrollado en el último cuarto de siglo.

¡Maldita sea, siempre se nos van los mejores! ¡Adiós, Indugráfic, adiós!