El Avisador de Badajoz

Esto se está calentando. El ambiente navideño, se entiende. En la época más comercial y festiva del año en Badajoz. Con las tiendas repletas de artículos y regalos, los bazares, hasta las trancas de figuritas de belén, árboles de plástico y papanoeles escaladores. Y las calles y plazas principales, encendidas de luminarias, que causan impresión al anochecer. Todo ello, acompañado de los petardazos de ritual. 

Mozalbetes que quieren sumarse a la fiesta, tirando petardos cada dos por tres, seis, entre las risotadas de sus coleguillas y el susto de la gente mayor.

Lo dicho, el ambiente se nota, cargado de ajetreo comercial, luminarias callejeras, figuritas de belén, papanoeles escaladores y abetos de plástico, y, sumándose a la fiesta, el lanzamiento de petardos.

Este mediodía, sábado, sabadete, con el gentío yendo pacíficamente de aquí para allá, llenando tiendas, comercios y locales hosteleros, la ciudad se sobresaltó al escuchar un arrebatador estruendo por el centro moderno de Badajoz. ¿Qué pasa, hay tormenta?, decían unos, mirando al cielo. ¿Se han adelantado los Carnavales?, decían otros, desconcertados. Y no, que eran los componentes de la marcha por un mundo más sostenible, convocada por varios colectivos ciudadanos, a quienes acompañaba un grupo de percusión, tocando a un millón de watios, por lo menos. Ciudadanos comprometidos que, en esta ocasión, no llegaban al centenar.

Los cogimos, en perfecta formación, por la avenida de Europa, que venían de la zona del Ancla, al final de la avenida de Huelva. Y a la cabeza, numerosos ciudadanos, talluditos ellos, portando una enorme pancarta, con esta leyenda: "Un acuerdo, ya, por un planeta sostenible". Y detrás, numerosos jóvenes y jóvenas, de negro y ataviados con airosos pañuelos verdes, portando una docena de pancartas, alertando de los peligros del calentamiento global y, ya puestos, poniendo de vuelta y media a los gobiernos de las grandes y no tan grandes potencias. Y detrás, como en los desfiles de las comparsas más conspicuas del Carnaval de Badajoz, un soberbio grupo de percusión, de Los Desertores, aporreando con saña tambores y timbales, surdos y cajas. Lo que hizo que la gente se parara a su paso, admirando la marcha que llevaban los amigos del planeta azul.

Y a ambos lados, surcando las aceras del recorrido, gentes de la mani entregaban folletos informativos y recogían firmas. Y, así, hasta el kiosko de la Música del paseo de San Francisco, donde establecieron sus reales, recogiendo firmas, repartiendo folletos, exhibiendo sus pancartas, comentando las incidencias de la jornada y cosas así.

El Ateneo de Badajoz agradece, muy efusivamente, a aquellos ciudadanos que han participado, o bien como miembros de una asociación cultural o bien a título personal, en las I Jornadas sobre Asociacionismo Cultural en Badajoz, "Badajoz es también cultura", celebrados en la sala de actos de la centenaria institución, del 2 al 4 de diciembre pasados. El foro fue un modelo de diálogo, autocrítica, pluralidad, progresismo y, evidentemente, raciocinio. El Ateneo de Badajoz también agradece, muy efusivamente, a los representantes de los partidos políticos locales, a los profesionales de los medios de comunicación y a los de la gestión cultural asistentes al evento su gran implicación, pues sin su estrecha colaboración no habría sido posible celebrar estas Jornadas ni, por supuesto, establecer las siguientes conclusiones.

Ayer recibí una postal navideña. Pero no era una postal cualquiera, no, hijo, no. Que era un vídeo musical, salido de YouTube, conteniendo la interpretación de un villancico --El nacimiento de Dios--, interpretado por la el grupo músico-vocal Planeta Suroeste, en compañía del coro de voces blancas del IES Rodríguez Moñino.

Y en un ambiente natural muy extremeño: al lado de un tocón de encina, en una dehesa de la finca Barros de Clara, y en un día otoñal, con la lluvia presente de forma intermitente. Y con este texto de felicitación: