Nicasín, hijo:
Vaya pifostio que has montado hace unos días cuando
dijiste que te quitabas de la pandilla del Miguelín. Que la Cristinita
y el Alejandrito eran los más guapos de la panda y que a ti no te
hacían ni pajolero caso. Pues se ha enterado todo el pueblo, hijo. Los
más viejos no paran de contar chismes cuando están en la taberna y las
comadres se pasan las mañanas chinchorreando en la solanera cuando van
a la fuente a por agua. Y sé que andas buscando pandilla, que estás
solo. Y mira que los de la panda del José Ramoncín hablan bien de ti,
que eres un mozuelo serio y bien plantao, con un par cuando se habla de
las perras del equipo, que las sabes guardar en tu hucha, que a ti no
te gusta gastar por gastar, que te llamen manirroto y vivalavirgen. Y
que hay otro, el Manolín, que está más solo que la una, que quiere que
entre más gente para hacer una pandilla y nadie quiere irse con él. Y
también te tira piropos, a ver si te pesca.
Y es que andas diciendo
por esos andurriales que para tu nueva pandilla con que estéis dos o
tres, vas apañao. Y eso no puede ser, Nicasín. Porque cuando echéis un
desafío a la pelota con la pandilla del Miguelín, siempre os ganarán,
que son catorce, y el Miguelín de portero. Y si tiráis de la soga con
la panda del José Ramón, que son once, siempre os van a llevar a
rastras, y eso que tienen muchas nenas con ellos. Sólo le podrás ganar
al Manolín si le echas un pulso, pero ten cuidao, hijo, que el Manolín
levanta piedras en el campo todos los días y tú estás un poco canijo,
que sales poco de casa hogaño.
Así que ya lo sabes, Nicasín, hijo,
búscate quince, por lo menos. Así podéis ganarles a las otras pandillas
cuando echéis pedreas y guerras con tiradores y espadas de madera. Y,
por último, otro consejo, hijo: no seas tan agarrao, sonrie un poco más
y suelta de vez en cuando las perras para que los muchachinos se lo
pasen bien, que todo no va a ser ahorrar y ahorrar. Que no te vaya a
pasar lo mismo que con la panda del Miguelín.
Hazme caso, Nicasín, hijo, que te lo digo por tu bien. Con esto se despide con mucho cariño tu amigo, éste que lo es.