Amor de madre
Por El Avisador - 2 de Noviembre, 2006, 12:54, Categoría: General
Ayer, día de Todos los Santos, con una temperatura extraordinariamente
agradable, aunque inusual --cercana a los 30º a mediodía--, miles de
pacenses se desperdigaron por las carreteras de Olivenza y Valverde
camino de los dos cementerios locales. Era obligada una visita a las
tumbas y sepulturas de los familiares y amigos que allí duermen el
sueño de los justos. Y eso es lo que hicimos la patronal y el abajo
firmante, bien pertrechados, eso sí, con una bolsa de higos, nueces y
castañas, además de la indispensable cámara. La tradición a base de
frutos secos, según mandan los cánones por estas tierras, la
cumpliríamos un año más. Y nos encaminamos al Cementerio viejo, a pie,
con un ramo de flores para uno de los queridos antepasados de la
familia. Y a la entrada, decenas de puestos de flores y cientos y
cientos de coches aparcados en los llanos anejos al camposanto. El
cementerio, nada más verlo, ofrecía una vista impresionante, con
millones de ramos de flores de todos los colores exornando los
enterramientos. Unos, a pie de tierra, con sus túmulos blanquísimos,
otros, los más, endosados en los muros, los nichos, la forma de
enterramiento más común en Badajoz, y el resto, en forma de colosales
mausoleos. Y la gente que iba y venía. Con una presencia especial de
familias enteras de gitanos, desde las abuelas enlutadas a los nietos,
pasando por los patriarcas con sus bastones de máxima autoridad.
Sentados o acurrucados junto a las tumbas de algunos de sus seres
queridos, horas y horas recordando al padre, a la madre o a los hijos y
demás familiares que se fueron. |
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