
Grup de Bals populars "Les Folies", de Carcaixent (Valencia)
Ayer
por la noche, con una calor exagerada en Badajoz, se celebró en la plaza de
Conquistadores, junto a El Corte Inglés, en Santa Marina, el acto final
de la V Muestra de Folklore Ciudad de Badajoz,
con la participación de representantes de la Comunidad valenciana
--Grup de Balls populars "Les Folies", de Carcaixent (Valencia)--,
Aragón --Grupo folklórico "Aires del Matarrañas", de Valderrobres
(Teruel)-- y Extremadura, con el grupo anfitrión, Asociación folklórica
"Renacer", de Badajoz. Por lo que, entre las cuatro enseñas que
ondeaban al viento junto al escenario --incluida la de España--,
predominarían el rojo y el amarillo. A pesar de la calima, llenazo
total. Las 500 sillas dispuestas por la organización, cogidas desde el
principio, así como el resto de bancos de la plaza, con gentes de todo
tipo y condición, abundando las familias con sus pequeñuelos bien
cerca. Con el pasacalleo continuo de gentes entrando y saliendo con sus
bolsas de las compras. Y cosmopolitismo casi global: espectadores
chinos, africanos, rumanos, marroquíes, ecuatorianos... Pero la nota de
la tarde-noche la darían los cientos de abanicos y revistas moviéndose
agitadamente en busca del aire que faltaba y la búsqueda de agua en la
fuente cercana. Menos mal que los barandas del gran almacén se
apiadarían de la concurrencia en esta jornada calurosa, con todas las
miradas dirigiéndose a una tía maciza que, en bikini, con un larguísimo
collar, ropas mínimas y con el mar a la espalda, te decía desde el
frontispicio publicitario del gran almacén: "¡Vive el verano!" "¡'Vive
la moda!" ¡Así, cualquiera!
El
acto, que estuvo dirigido con sobriedad por Andrés Hurtado y Judit, fue
una sucesión de aires folklóricos de las tres regiones, con bailes y
coplas de todos los gustos y de todos los estilos: jotas, fandangos,
seguidillas, boleros, etc. El grupo pacense sería el más vistoso, ya
que pondría en escena diversas estampas, con bailes, músicas y coplas
de diferentes lugares de Extremadura: Garganta la Olla, con sus
peculiarísimas "italianas", Fregenal de la Sierra, con sus "danzaores",
Montehermoso, con sus espectaculares gorros femeninos, Badajoz, etc.
Todos los participantes se merecen el agradecimiento de la ciudadanía,
pues, a pesar del calor reinante, supieron actuar a las mil maravillas,
soportando estoicamente sus indumentarias supercargadas y de invierno
muchas de ellas.
Gracias
a un amable "traductor" que andaba por allí, el catalán-extremeño Josep
María Rossell, pude enterarme de algunas letrillas de las canciones
valencianas, que hablaban de las cosas de sus campesinos y lugareños,
de sus mozas bien puestas y de los requiebros de sus mozos, algo brutos
pero con las ideas fijas, de burros y algarrobas, de viejas que se
tiraban peos y de cosas así, muy propias del mundo rural en que
vivieron nuestros abuelos y bisabuelos.
El público, que aplaudió con
generosidad las distintas intervenciones, dedicaría al final una
cerrada ovación a todos participantes, que se intercambiarían regalos,
obsequios y recuerdos de este estupendo encuentro de músicas, cantos y
danzas tradicionales de España, que ya se está convirtiendo en
tradición en Badajoz al llegar el mes de Mayo.
Con anterioridad, los grupos participarían en
un desfile por el bulevar de la espléndida y espaciosa avenida de Huelva.