El Avisador de Badajoz

Hace pocas fechas se celebró en Jerez de los Caballeros, la hermosísima ciudad extremeña de las siete torres, el Salón del Jamón, en su XVII edición. Y, a tal efecto, nuestro ínclito amigo Feliciano Correa Gamero, cronista oficial de la ciudad, académico, bibliófilo, escritor, conferenciante y, entre otros títulos de alto estanding, miembro de la simpar peña gastronómica "La cuchara de San Andrés", de Badajoz, ha sacado su hoja volandera titulada Cristóbal Colón en el salón del Jamón (Badajoz, Tecnigraf, 2006), perteneciente a su cuidada colección Lonchas de papel, un lujerío bibliográfico, iniciada en 1999, pues que ha tenido el gusto de mandármela. Y en dos apretadísimas páginas, el ilustrado Correa, sacando datos de la Historia de Extremadura hace parecer verosímil la visita del almirante a la antiquísima "feria de la chacina" jerezana en compañía del duque de Medinaceli --el primero, D. Luis de la Cerda--, según hace constar con datos bibliográficos, históricos y, por qué no decirlo, recogidos de la tradición. Eso sí, utilizando los verbos en condicional, como debe ser.
El caso es que, hasta el momento, el cronista jerezano ha contado el paso real o hipotético por Jerez de los Caballeros y sus proximidades, en el contexto de estas afamadas ferias, con el jamón ibérico de bellota de montanera como estrella gastronómica, de personajes de la talla de Don Quijote de la Mancha, Lázaro de Tormes, Manuel Godoy, Bravo Murillo, Pablo de Neruda y Miguel de Cervantes. Casi ná. Con lo que, ante tanto visitante de relumbrón, a este cronista --según cuentan sus arrobados vecinos, con el primer edil a la cabeza--, piensan darle el título a perpetuidad. ¡Qué a perpetuidad, en propiedad, que bien ganado se lo tiene! Aunque para que le hagan una estatua, para que lo eleven a los altares en su pueblo como San Feliciano de Xerez, le falta todavía por hacer un cuadernillo definitivo: "El Avisador en el Salón del Jamón". ¿O no?